Unión Sevillana y Solidaridad Hispalense del Taxi se han posicionado “totalmente en contra” de la petición formulada por el sindicato UGT al Ayuntamiento de Sevilla por el “grave perjuicio que causaría a todos los trabajadores de este colectivo” la posibilidad de permitir a los vehículos de transporte concertado (VTC), que operan para empresas de alquiler de coches con chófer como Uber o Cabify, que usen los carriles reservados para los autobuses públicos y taxis.
En un comunicado remitido este jueves, han recordado que se “unen al sentido común fijado tanto por las administraciones públicas como por los servicios de transporte usuarios de los carriles bus-taxi en el sentido que en su día se les dio” de “dinamizar y agilizar” la movilidad de los taxis y autobuses urbanos, haciendo “más atractivo y eficiente su uso para los usuarios” para reducir así el “impacto medioambiental” y la carga de trafico.
Tanto Unión Sevillana como Solidaridad Hispalense del Taxi han apuntado que, tras años de existencia de estos carriles reservados, estos ahora sufren una “saturación”, ya que por ellos circulan tanto autobuses y taxis como motos, coches eléctricos y vehículos etiquetas eco, “creando situaciones que complican gravemente la circulación, ralentizando tanto el servicio de Tussam como el del taxi, con el correspondiente perjuicio que causan a los usuarios y, por supuesto, a los trabajadores del taxi y de Tussam”.