El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Movilidad y el Distrito Norte, ha comenzado ya a desplegar el “combinado de iniciativas de calmado del tráfico” en la Ronda Urbana Norte (RUN) con el fin de garantizar la limitación de velocidad establecida para este tramo de la vía –50 kilómetros por hora– y de seguridad en los pasos de peatones. En este sentido, el Consistorio ha colocado ya dos cámaras de gestión y control del tráfico en la zona. Estos dispositivos permitirán también “vigilar y aclarar sucesos” y comprobar en tiempo real el estado de la circulación “por si hay que actuar, por ejemplo, en la alteración de los tiempos de los semáforos para mayor fluidez”.
Así lo han confirmado este jueves fuentes municipales . Igualmente, la Iniciativa Ciudadana RUN ha señalado que, desde finales de la semana pasada, se han instalado “numerosas señales marcando que el máximo en la vía es de 50 kilómetros por hora y la prohibición de paso de vehículos pesados de más de doce toneladas, así com dos cuentas atrás para peatones en dos semáforos que no las tenían”. El Ayuntamiento también ha anunciado que colocará luces LED parpadeantes en pasos de peatones a la altura de Parqueflores-Los Mares y en ambos sentidos para advertir de su presencia a los conductores.
Con estas iniciativas, el Ayuntamiento busca dar una respuesta a corto plazo a los problemas que se registran en la Ronda Urbana Norte, donde se ha intensificado la presencial policial tras registrarse en un mes hasta tres víctimas mortales en accidentes de tráfico. Pero a más largo plazo, y aprovechando el inicio el pasado 20 de febrero de las obras del ramal técnico del tramo norte de la línea 3 del Metro (Pino Montano-Prado), el alcalde ha propuesto convertir la Ronda Urbana Norte en un bulevar desviando el tráfico a las futuras rondas SE-35 y SE-40. La urbanización de esta vía correría a cargo del Ayuntamiento, que plantea en la RUN “un espacio más amable”.